El Castillo de los Conde de Flandes (también conocido como Castillo de Gravensteen) es una de las fortalezas mejor conservadas de Europa. Se erige sobre el río Lys, con un foso a su alrededor, lo que facilitaba su defensa y la seguridad de los Condes de Flandes que los habitaban.

Castillo de los Condes de Flandes.
Su historia
Este castillo, sin duda una de las estampas más bonitas de Gante, comenzó a construirse en el siglo IX y sufrió sucesivas ampliaciones, pues además de como residencia para la nobleza, ejerció como Casa de la Moneda y cárcel municipal. En los siglos XVII y XVIII fue reconvertido en fábrica textil por los industriales de la ciudad, llegando a albergar las viviendas de los obreros en su interior. Esto contribuyó a su progresiva degradación, y durante el siglo XX el castillo tuvo que ser reconstruido en profundidad, cuando fue comprado por el gobierno de la ciudad, pues la falta de mantenimiento durante los siglos anteriores habían dejado el monumento en muy mal estado.

Foso junto al Castillo de los Condes de Flandes.
El interior
En su interior podemos visitar las diferentes salas que lo componen, pero destaca especialmente (por macabra) la antigua Sala de Torturas, donde se exponen todo tipo de instrumentos de lo más siniestro, que fueron donados por uno de los hijos del último torturador del castillo.

Foso junto al Castillo de los Condes de Flandes.
La Torre del Homenaje
También podemos subir hasta la Torre del Homenaje, que pese a no ser tal alta como otras de la ciudad, goza de unas buenas vistas de Gante. No olvidéis echar un vistazo a otros elementos del castillo, como las grandes chimeneas, la escalera de piedra o las letrinas, que demuestran el lujo en que vivían sus habitantes durante la Edad Media.

Torres del Castillo de los Condes de Flandes.
Para facilitar la visita al castillo al entrar veremos un vídeo interactivo donde nos explican brevemente la historia del mismo.