El Museo Groeninge de Brujas (Groeningemuseum) es una de las visitas obligadas en la ciudad; se tarda poco más de una hora en recorrer lo esencial y realmente merece la pena echar un vistazo a algunas de sus principales obras, especialmente a las de los primitivos flamencos, como la impresionante Virgen del canónigo Van der Paele, de Van Eyck, el Juicio de Cambises de Gérard David o el Tríptico de Guillaume Moreel de Memling.

«La Virgen del Canónigo Van der Paele».
Las mejores obras
Sin duda, una de las obras que más nos impresionó fue el políptico del llamado Maestro de la leyenda de Santa Úrsula (cuya identidad se desconoce, aunque se le atribuyen varias obras), que representa varias escenas relacionadas con la vida y muerte de esta santa; no perdáis detalle.

Una galería del Museo Groeninge de Brujas.
También os recomendamos deteneros frente al inquietante Juicio Final de El Bosco. Además, encontraremos pinturas de otros artistas belgas como Paul Delvaux, Pieter Pourbus, Roger Raveel, Hugo van der Goes, Rogier van der Weyden o Magritte.

Detalle de «El Juicio Final» de Pieter Pourbus.
De escuela a museo
El museo, que en su origen, en el siglo XVIII, fue una escuela de dibujo, se fue formando gracias a sucesivas donaciones hasta configurar una amplia colección que recorre varios siglos de pintura belga, desde el flamenco hasta el modernismo, pasando por corrientes artísticas como el realismo o el simbolismo.

Detalle de un retrato en el Museo Groeninge de Brujas.
También acoge exposiciones temporales.

trada al Museo Groeninge.
Además, la zona de jardines y casitas de ladrillo que rodea el museo tiene mucho encanto y es bastante tranquila, por lo que visitarlo es una buena forma de escapar durante un rato al bullicio de turistas que suele haber en Brujas.