La Iglesia de San Nicolás (Sint-Niklaaskerk) es una de las joyas más antiguas de Gante; fue levantada en el siglo XIII sobre un antiguo templo incendiado, que gracias a la solvencia de los comerciantes de la ciudad (de ahí su nombre, pues San Nicolás es el patrón del comercio) pudo reconstruirse.

La Iglesia de San Nicolás.
De hecho, su ubicación tampoco es casual, pues se encuentra cerca del Korenmarkt, el mercado donde se llevaban a cabo los negocios y transacciones. Los propios gremios de comerciantes construyeron sus capillas como añadido a la iglesia durante la Baja Edad Media.
Arquitectura
Esta iglesia es uno de los mejores ejemplos del llamado gótico escaldado (típico de la zona del río Escalda), cuya principal característica es el uso de la piedra de color oscuro que podemos observar en sus torres cónicas. Otro elemento muy característico de este período es la acusada verticalidad de la iglesia.

La Iglesia de San Nicolás en Gante.
Historia
Durante el auge del Protestantismo en el siglo XVI, las pinturas y esculturas de su interior fueron destruidas.

Torre de la Iglesia de San Nicolás.
Para colmo, con la Revolución Francesa y las dos guerras mundiales la iglesia terminó de ser prácticamente destruida, por lo que su restauración tuvo que llevarse a cabo durante buena parte del siglo XX.
En su interior sorprenden las amplias vidrieras y la luz que cae sobre su planta de tres naves gracias a su torre, que actúa como una linterna natural y que sirvió como torre de vigilancia antes de que esta función pasase a cargo del campanario de Gante. Tampoco os perdáis el órgano, obra de Aristide Cavaillé-Coll, uno de los fabricantes de órganos más famosos.