Junto al Palacio Real encontraremos el Museo BELvue, dedicado a la historia de Bélgica e inaugurado en 2005, para conmemorar el 175 aniversario del país.
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El Hotel de Bellevue
El Museo BELvue está ubicado en el antiguo Hôtel de Bellevue. Además de ejercer como hotel de lujo desde su construcción en el siglo XVIII, este edificio fue residencia de la realeza belga durante ciertos períodos.
En la década de los 70 del siglo XX, el hotel fue transformado en un museo que albergaba el Memorial del Rey Balduino y el Museo de la Dinastía. Finalmente, la Fundación Rey Balduino decidió convertirlo en el año 2005 en el actual Museo BELvue, como homenaje a los 175 años de independencia belga.

Sala de exposición del Museo BELvue.
Para adaptarse a todas estas nuevas funciones, el edificio sufrió algunos cambios. No obstante, se ha mantenido su aspecto original de forma bastante fiel.
Un museo dedicado a Bélgica
En él se exhiben cientos de documentos originales, cuadros, fotografías y vídeos que nos conducirán por la historia de Bélgica a través de las doce salas de la colección permanente, comenzando por la revolución del XIX y el nacimiento del país en 1830, continuando por la Revolución Industrial, las reivindicaciones sufragistas, la Primera y la Segunda Guerra Mundial o la invasión del Congo y concluyendo con un repaso a la evolución política de la segunda mitad del XX y la consolidación de Bruselas como sede europea.

Otra de las salas del Museo BELvue.
El recorrido, además, tiene como hilo conductor la sucesión de monarcas belgas que han gobernado en cada etapa histórica del país durante estos últimos 150 años, con explicaciones sobre los principales hitos de su reinado y algunos objetos, como muebles, fotografías, monedas o vestuario, que ilustran cada período.

Exposición del Museo BELvue.
Para los que viajéis con niños, la visita al museo será toda una experiencia, pues la exposición está pensada de forma muy didáctica y amena (es habitual encontrar, de hecho, grupos de escolares en las diferentes salas), de modo que los más pequeños podrán tocar y experimentar con diferentes elementos a lo largo de todo el recorrido. Otro punto a favor de este museo es que las explicaciones están disponibles en varios idiomas, incluido el castellano.

Una de las salas del Museo BELvue.
El Palacio Coudenberg
Si os gusta la arqueología, junto a la entrada del BELvue podéis adquirir la entrada para las ruinas del Palacio Ducal de Coudenberg. Este conjunto arqueológico, que data de los siglos XI y XII, se encuentra justo al lado del museo y fue destruido en 1731 por un incendio.

Exposición del Museo BELvue.
Visitar el Museo BELvue
La visita al Museo BELvue puede durar aproximadamente una hora y media (dos horas si visitáis también el Coudenberg), por lo que si después de este recorrido por la historia de Bélgica os ha entrado el hambre, este museo cuenta también con un restaurante de comida sana, Green Kitchen, que sirve alimentos de cultivo ecológico, así como una tienda de recuerdos, una terraza y algunas salas destinadas a exposiciones temporales.

Terraza del Museo BELvue.